Liderazgo y desarrollo personal
- Stephania Fabiani
- 25 jun 2020
- 4 Min. de lectura
La pregunta es: ¿El líder nace o se hace? Desde mi perspectiva personal, Un buen líder nace y va creciendo de a poco a través de experiencias, Un líder se va formando a través del crecimiento espiritual y emocional.

En la entrada de hoy (y esta es muy especial para mi) quiero compartirte mi experiencia como líder. Quiero contarte mi proceso de crecimiento personal y como este me llevo a entender que ser líder y estar en constante crecimiento van de la mano.
hay tantas cosas que empiezan a encajar sólitas a medida que uno va creciendo y eliminando bloqueos,. Al final entiendes que compartir tu éxito con los demás es la mejor forma para que los que estén a tu alrededor tengan éxito también, dejando el ego de lado y vibrando en la más alta sintónia.
Así que ¿Empezamos?
Hasta hace poco no entendía el porque un buen líder es aquella persona que te motiva a ser mejor y a cumplir tus metas, no entendía el porque habían jefes súper mala onda y otros jefes increíbles de los que de verdad aprendes. Hasta que empece a vivir el liderazgo en carne propia.
Todo empezó con esta cuarentena, mi mundo estaba de cabezas, no sabía que estaba pasando por mi vida, hasta que decidí empezar a superarme en todos los sentidos, personales, laborales, la vida adulta. Empece un proceso de reconciliación conmigo misma, un proceso de crecimiento en el cual aprendí a amarme y a verme como la persona que soy, porque si andaba un poco frustrada conmigo misma no te voy a mentir.
En ese largo proceso me sentía insatisfecha con mi trabajo, quería hacer tantas cosas para salir de un lugar el cual no me hacia y feliz. Fue ahí donde decidí empezar mi blog y poner todas mis energías en el. A medida que iba avanzando tanto con el blog como conmigo misma, empece a darme cuenta de que toda esa buena energía, todo ese amor propio hacia mi misma, mi propósito y mis intenciones con llegar a mi objetivo final , inspiran a los demás logrando generar un impacto.
Me di cuenta de que todo el éxito que siembro lo puedo compartir con los demás y es justamente el objetivo de este blog, que como emprendedores podamos crecer juntos porque no es tarea fácil. Muchas veces uno siente que no puede más o con no es suficiente trabajo el que esta haciendo. Pues déjame decirte que todos esos bloqueos vienen de ti y que para poder seguir tienes que trabajar en ti, tienes que poder encontrar la motivación en ti mismo. Decir si soy capaz, si soy suficiente y se que puedo lograrlo.
Cuando decidí cambiar esa perspectiva tan negativa que tenía con mi trabajo y con mi persona, las cosas de la nada empezaron a cambiar, me empece a sentir agredida por tener un trabajo, agradecida conmigo misma.
Fue ahí donde me empece a empoderar, empece a confiar en mi incondicionalmente, hasta que llegue a la conclusión de que si quiero ser una buena líder tenía que primero empezar por mi misma para luego poder compartir todo esto con mi equipo, con mis clientes e incluso con mis colegas de trabajo.
Descubrir esto fue tan increíble y gratificante, no solo por el hecho de ser halagada por los demás, si no porque puedo compartir mis experiencias y mis conocimientos con mucha gente, gente que puede crecer conmigo laboral y personalmente, porque es como un reto, donde te fijas metas y trabajas diario para conseguirlas.
De eso se trata de crecer tú para poder ser el mejor líder, estas encontrando tu propósito, sabes donde quieres llegar y nada ni nadie te va a detener.
Un buen líder es aquel que va con su equipo, es aquel que comparte sus éxitos y te ayuda a crecer, te ayuda a derribar esos obstáculos y bloqueos que muchas veces uno siente en el trabajo porque piensa que no sabe lo que hace, que no es suficiente o que es muy difícil para lograrlo.
Déjame decirte que en lo que voy de carrera laboral me tocaron dos jefes, bueno un jefe y un líder. Estos dos me marcaron un antes y un después. Mi jefe líder me enseño que no hay cosa en la vida que no pueda hacer, que todo se aprende y que vamos de escalón por escalón antes de llegar a la meta. Cuando me equivocaba el me hacia ver mis errores, me ensañaba. Siempre me decía GRACIAS (Es una palabra mágica aunque no lo creas), gracias porque el logro de esta empresa no es solo mio es de todos, porque todos nos esforzamos por derribar barreras para tener este éxito.
En cambio mi jefe no líder, nos gritaba si nos equivocábamos, nos hacia sentir tan mal que muchas veces yo lloraba porque pensaba que mi trabajo no era suficiente, tenia tanto miedo de ir a hablarle y preguntarle algo, siempre terminaba en un grito porque no sabia lo que era, nunca pedía por favor y nunca decía gracias. El ambiente en esa oficina era el peor, solo gritos, desconfianza, llantos, insatisfacción laboral a mil y mal que mal eso te quita todas tus energías positivas.
¿Ya viste la diferencia?
Un líder es capaz de inspirar, de corregirte cuando estas mal para que mejores, de motivarte, pero si tu como líder no empiezas por ti mismo entonces no lograras crear ese impacto. Porque algo que aprendí es que cuando empiezas a creer en ti, todo dentro tuyo cuadra y los demás lo ven, estas reflejando tu verdadero ser en todo lo que hagas, estas brillando como nunca y créeme que así los éxitos no van a parar de llegar nunca.
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"ESTOY COMPARTIENDO MI ÉXITO PARA QUE TU TAMBIÉN TENGAS ÉXITO"
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¡Hasta la siguiente emprendedor!
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